
Aprende a ahorrar agua y dinero con pequeños cambios en tus grifos
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Cada vez que vamos al baño y hacemos uso del grifo para lavarnos las manos, los dientes o la cara, así como darnos una ducha bien relante despues de un duro día, estamos realizando un consumo de agua y energía que afecta a nuestros bolsillos.
Como cada gota cuenta queremos enseñarte como con algunos pequeños ajustes podrías convertir esas gotas en ahorros para tu bolsillo y para el planeta.
Eficiencia en cada uso
Asegúrate de averiguar el caudal con el que trabajan tus grifos. Un grifo de lavabo con un caudal de 5 litros por minuto es perfecto y más que suficiente para cubrir todas las necesidades diarias sin desperdiciar ni una gota de agua. Apostar por griferías de caudal reducido o bien, realizar pequeños ajustes en nuestro aireador puede significar un significativo ahorro mensual.
Además, recordemos que nuestro comportamiento también marca la diferencia.
Recuerda cerrar el grifo mientras...
- Te enjabonas las manos.
- Te cepillas los dientes.
- Te afeitas.
Pequeños gestos como estos no solo reducen el consumo de agua, sino también fomentan un hábito responsable en el hogar.
Donde más podemos ahorrar
Según la OCU, se estima que una persona consume en promedio unos 50 litros de agua durante una ducha de 5 minutos, lo que convierte la ducha en el punto de mayor consumo de agua de la casa. A esto debemos sumarle el gasto energético de producir el agua caliente, pero eso es harina de otro costal que cubriremos en otro post. Por eso mismo, es muy importante tomar ciertas decisiones para mejorar nuestra eficiencia:
1. Duchas de mano limitadas a 6 l/min.
Es un caudal más que suficiente para mantener el confort sin sacrificar la experiencia de ducha. Si consideramos que la media de caudal en el mercado es de 9 a 12 l/min, la reducción es notable.
2. Columnas de ducha y rociadores
Para columnas o rociadores de techo o pared, se recomienda limitar el caudal a 8-9 l/min. Por debajo de esos caudales, por lo general la experiencia en la ducha se ve sacrificada por un menor confort, ya que bajos caudales de agua sumados a la mayor superfície del rociador se traducen en agua insuficiente para enjuagar cabellos largos con facilidad. Por eso, recomendamos buscar siempre el equilibrio entre confort y ahorro.
Un pequeño cambio, una gran diferencia
Adoptar grifos más eficientes y ajustar nuestros hábitos es el tándem perfecto para ahorrar agua y dinero sin renunciar al confort. Ya sea en el lavabo, la ducha o en la cocina, cada elección cuenta.
En este blog seguimos apostando por esos pequeños cambios que generen grandes ahorros para nuestros bolsillos. En otros posts os iremos expandiendo detalles más específicos sobre confort y ahorro. Si no sabes qué grifo te encaja mejor, explora nuestras recomendaciones y encuentra las griferías perfectas para ti.